Todo comenzó con una pequeña idea que surgió en la mente de nuestra fundadora, joven, creativa y apasionada por encontrar formas únicas de desconectar. Su manera de relajarse era pintando, aunque no tenía experiencia en ello. Con su espíritu innovador y su deseo de compartir esta sensación con los demás, decidió crear un espacio donde las personas pudieran relajarse, disfrutar y divertirse, sin importar si sabían pintar o no.

Imaginó un lugar acogedor, con música envolvente, un ambiente vibrante y un toque único que estimulara los cinco sentidos. Así nació la idea de VI8RA, una experiencia inmersiva que no solo combina arte y entretenimiento, sino que también ayuda a reconectar con nuestro niño interior.

En un mundo tan acelerado, nuestra fundadora quería ofrecer un respiro, un espacio donde las personas se olvidaran del estrés diario y pudieran disfrutar de una actividad creativa en un entorno único. VI8RA no es solo pintar; es desconectar, crear, y vibrar de una forma diferente.
Así empezó todo: con una visión innovadora y un sueño de transformar momentos ordinarios en experiencias extraordinarias.